No es un buen día

Con las historias que cuento anteriormente se debe pensar que me lo paso pipa en mi curro, que sí es cierto. Pero también tiene cosas malas empezando por tener que llevar bata, es como volver a colegio, al menos ahora mi madre no me regaña por llevarla sucia.

Bromas a parte, siempre están las cosas “menos agradables” sabes que tarde o temprano te van a tocar y es donde se demuestra realmente de que pasta estás hecho.

Me ha sorprendido una parte de mí que no esperaba que existiese y es capacidad de afrontar situaciones como por ejemplo desde hablar con alguien que se acaba de tragar dos botes de pastillas o con una persona que llora por la muerte de un familiar. Cuando es la muerte de alguien mayor, en cierta forma piensas que es ley de vida, lo malo viene cuando son bebes eso es algo antinatural.

Me han llegado a contar entre lágrimas como los Servicios Sociales le han “quitado” a su hijo. Incluso los casos de malos tratos hombres que pegan a sus parejas o peor aun hijos que pegan a sus padres. Sobre todo este último y encima por teléfono donde la comunicación es más limitada.

Estas y otras experiencias más fuertes he visto, afortunadamente son casos poco habituales.
Como este post es tan triste vamos a acabar con una buena noticia los servicios sociales devolvieron el niño a su la madre.