Entra un paciente puesto hasta las cejas un “habitual” fumando. Al verlo una compañera le dice aquí no se puede fumar. Contestación:
- Que no estoy fumando que sólo lo tengo encendido..
Ante esa situación me toi planteando poner este cartel que una vez leí en recepción:
ESTOY TRABAJANDO
Tenga la bondad de dirigirse a mi, con suavidad, sin alzar el tono de voz y contrariarme en modo alguno.
Porque, a las personas de mi edad ( pa mi lo sustituiremos por sensibilidad) los gritos y discusiones nos provocan bruscas subidas de tensión, trastornos gástricos y cardiovasculares, dolores de cabeza y escozor en el dedo gordo del pie..
Y eso podría llegar a ponerme…
¡MUY VIOLENTA!
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